Rifle, de Jehú Coronado López
El estampido ruge desde el hemisferio derecho y brutalmente impacta en el izquierdo y en ese instante fugaz la detonación de imágenes, sentimientos, ideas suicidas, epiteliales, veladas y desveladas, dolorosas, quejumbrosas, suplicantes, convierte esa parte del cerebro como en una coladera, donde en vez de sangre, rezuma tinta; donde en vez de esquirlas, arroja metáforas libérrimas.Las referencias temáticas de Jehú en su poemario Rifle,y de manera desaforada van desde las “latas de atún insufladas”, los caballos hipófagos, las quemaduras, “la fétida inocencia”, las cartas suicidas, hasta “el vicio de lobos y masticar de tobillos”.
Ecos como balas, balas como verdades, llagas como ángeles, catástrofes como rifles con una pólvora interna y abyecta que jamás será de salva.
Para Jehú no hay una sola medida, el recorrido de sus poemas, algunos tan breves como una detonación, pero de gran impacto visual.
La pregunta es ¿se puede matar con las palabras? O simplemente somos inmunes y tan solo nos quedan las cicatrices.
Para satisfacer la obscena curiosidad, esperen a que el rifle dispare.
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